domingo, 22 de noviembre de 2009

EL ALAKRANA: LECCIONES COMUNICATIVAS DE UNA CRISIS EN ALTA MAR


Mantengo que la comunicación estratégica tiene dos puntales sobre las cuales se apoya toda transmisión eficaz de información, particularmente en una situación de crisis:-

1. El arte de averiguar hechos y datos para contrastar su veracidad antes de enunciar un juicio ecuánime

2. El manejo de los tiempos en la emisión de la comunicación necesaria en cada instante de una situación crítica


Es por ese motivo que propongo en esta primera parte del blog una serie de preguntas que considero imprescindibles responder antes de que cualquiera de nosotros pueda considerarse adecuadamente informado de esta lamentable peripecia vivida por una treintena de marineros que faenaba en caladeros del Océano Índico. No expreso mi propia opinión para no influir en la auto-reflexión de cada lector. Lo haré en una segunda parte, cuando espero que el Gobierno, a través de las pertinentes comparecencias, nos haya dado su versión con datos que hoy puedan hacerse públicas sin riesgo a la seguridad del Estado.


Os planteo las preguntas por bloques de aquellos que creo que nos han silenciado algunos datos o por el contrario contado algunas inexactitudes:-

Ø Los Organismos Internacionales: ¿Es aceptable a estas alturas del Siglo XXI que la comunidad internacional y los organismos mundiales toleren la piratería en los mares? ¿Para qué sirven la ONU, la OMI (IMO) y la OMC (WTO) si al final son los estados miembros los que deben intervenir para proteger el libre tráfico marítimo del comercio intercontinental? ¿Qué comunicados se han emitido desde estos organismos durante este secuestro y otros secuestros como el del atunero Alakrana?

Ø El Gobierno de España: Pendientes de las explicaciones que ha prometido el Gobierno, a través de la Vice-Presidenta Primera y portavoz, ¿cómo explicar la confusión generada por las descoordinación interdepartamental de los ministerios implicados en el asunto? ¿Hubo un plan estratégico de comunicación que al tiempo que informara con mesura resguardará la estrategia diplomática negociadora del Estado Español? ¿Se ha sabido explicar la importancia de la Operación Atalanta y el papel principal que ha jugado España en su puesta en marcha? ¿Se quiso buscar culpables internamente para justificar errores tácticos lanzando comunicaciones interesadas de las partes implicadas? ¿Supieron responder a las críticas para evitar una mala imagen de España?

Ø Los Partidos Políticos: ¿Supieron estar los partidos en la oposición, en particular PP, PNV y BNG, a la altura de las circunstancias desde el primer día del secuestro hasta la liberación de toda la tripulación? ¿Algún partido aprovechó la desgracia con fines poco éticos? ¿Dijeron lo que pensaban o tramaban en cada momento crucial? ¿Pensaron en algún momento en la imagen desunida que se daba al mundo entero? ¿Comunicaron correctamente sus posturas acorde a los tiempos de cada momento crucial del secuestro?

Ø El Armador y la Tripulación: ¿Alguien escuchó un comunicado del armador en algún momento de la crisis? ¿Buscó con el silencio encubrir alguna acción inapropiada del atunero Alakrana con el único fin del lucro a pesar del riesgo de ser secuestrado? ¿Cumplió el patrón órdenes o actuó por motu proprio al elegir la zona donde pescaba en el momento del secuestro? ¿Supo alguien a lo largo de 47 días el estado del resto de la tripulación no española que era mayoría en el atunero? ¿Habló alguien de la empresa propietaria del Alakrana sobre las condiciones humanas en las cuales faenaban dicha tripulación, más allá de exigir protección militar? ¿Ha comunicado el armador en algún momento su estrategia para proteger su embarcación en la actividad lucrativa que desarrollaba?

Ø Las Familias de los Marineros Españoles: Dentro de la angustia y sufrimiento por sus seres queridos, ¿trazaron los familiares portavoces una estrategia para llamar la atención del público al problema? ¿Fueron conscientes que al acudir a los medios de comunicación abrían la veda para que perdieran gran parte de su privacidad y pusieran en riesgo las acciones diplomáticas negociadoras? Al pedir por sus maridos, los marineros españoles, ¿dijeron algo sobre los otros tripulantes a bordo? Al exigir las familias vascas medidas para proteger su intimidad en el instante del regreso de sus maridos a España, ¿comprendieron que rompían las reglas de cortesía hacia los medios de comunicación que les habían dado cobertura nacional a sus plegarias? ¿Pensaron en algún momento las familias que muchos somos los españoles (me incluyo tras dos décadas de actividad internacional en países de alto riesgo) que ejercemos profesionalmente en distintas partes del mundo y que el Estado Español no pone soldados a nuestra disposición para proteger nuestra actividad profesional lucrativa?

Ø Los Medios de Comunicación en España: Y los medios de comunicación, ¿se sienten satisfechos de su papel en la transmisión de información, en más de una ocasión no contrastada? ¿Consideran permisible que algún medio narrara incidentes que posteriormente se supo que nunca habían sucedido como fue lo del desembarco a tierra de tres tripulantes? En el afán de exclusivas, ¿piensan que esos logros eran más importantes que las negociaciones diplomáticas que pretendían salvar una treintena de vidas? ¿Se sienten orgullosos los medios de haber alentado el sufrimiento de algunas familias y la desazón general de una población que observaba ciertas manipulaciones interesadas de las noticias? ¿Comunicaban profesionalmente o meramente vendían prensa y tiempo patrocinado en televisión y radio?

Ø Los Ciudadanos Españoles: ¿Hemos sido cómplices, victimas o espectadores pasivos de una gestión inapropiada de la comunicación en torno al Alakrana? ¿Nos implicamos en los circuitos de transferencia de manera ética cuando hablamos de una situación que afecta a terceros? ¿Nos hemos sentido parte de todo este cúmulo de despropósitos comunicativos en 47 largos días de la crisis llamada Alakrana?

Y como reflexión final para el lector, insisto en una frase de mi filósofo norteamericano predilecto, Eric Hoffer –

“Miente más alto aquél que se miente a sí mismo ...”



Fernando Fuster-Fabra Fdz.

Experto en Comunicación Estratégica

y Consultor de Relaciones Internacionales

4 comentarios:

  1. Hola Fernando

    Excelente post que recoge punto por punto mis reflexiones en clase (off line) esta misma semana sobre este asunto. Tras la (feliz) resolución del conflicto, con la liberación de los marineros, deberíamos hacer este tipo de análisis para darnos cuenta de cómo se puede fracasar totalmente en una situación de crisis y como la mala gestión de la información puede marcar todas las actuaciones desde el primer momento.

    Suscribo punto por punto todo lo que analizas. Y aun añadiría más, algo que tal vez no sea "políticamente correcto" pero que no cabe duda de que hay que tener en cuenta: si alguien ha hecho perfectamente "su trabajo", esos han sido los piratas. Manejando los tiempos y la información a su antojo. Utilizando a "sus competidores" (en este caso todo un país) como han deseado. Obteniendo sus beneficios sin apenas desgaste y siendo capaces de sacrificar una parte de sus fuerzas a cambio del éxito final.

    Por supuesto nada más lejos de querer justificar ni alabar un comportamiento delictivo y execrable. Pero, por desgracia, han dado una lección que, mucho me temo, puede volver a repetirse...

    Abrazos

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  2. Sin entrar en la justificación del comportamiento de los piratas, creo que también se debe definir correctamente el momento exacto en el que la crisis afecta a los diferentes protagonistas de la situación.

    En un ambiente tenso podríamos definir dos tipos de actores. Uno sería el del profesional no implicado sentimentalmente cuyo TRABAJO es solucionar una situación puntual. El otro, el de todos aquellos que toman parte obligada por un sufrimiento humano real, que afecta directamente a su VIDA. Sería inútil analizarlos de la misma manera.

    ¿Tenemos en realidad el valor moral de juzgar a las familias por su actuación? ¿Habríamos hecho cualquiera de nosotros algo diferente si era la única vía en la que se podia actuar? Quizás su comportamiento no fuera el ideal, pero las reacciones a los comportamientos equivocados por lo general están lejos de las que habrían tenido lugar con un desarrollo correcto de las cosas.

    Y puestos a pensar con el corazón en el caso de las familias de los pescadores, es inevitable dar la vuelta a tu pregunta inicial y pensar "¿Es aceptable que hoy a comienzos del siglo XXI la comunidad internacional permita que en algunos sitios del mundo se consientan unas condiciones de vida que sirvan como caldo de cultivo a la aparición de la piratería?".

    Habría también que analizar para el correcto entendimiento de esta crisis particular, si realmente nuestro ego como país desarrollado, con faltas pero bien alimentado (física y en general intelectual y moralmente) no nos ha permitido hasta ahora ver que lo que nosotros hemos llamado 47 días de crisis y para los piratas y sus familias ha podido constituir una vida entera en crisis.

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  3. Reconociendo de antemano la escasa validez técnica de mi opinión, no puedo sino dejarme llevar por el sentido común para dar respuesta a algunas de las preguntas que planteas.

    Que nuestro Gobierno (y creedme que no soy en absoluto sospechosa de tendencias derechistas) no tiene una acertada estrategia comunicativa, me parece un hecho irrefutable. Del mismo modo que no tiene buenos comunicadores (exceptuaré a Rubalcaba). Quiza lo primero sea consecuencia de lo segundo. O quizá solo sea muestra de falta de orden interno. Sin embargo, me inclino más a pensar que se trata de una mezcla de inocencia y desconocimiento del verdadero poder de la palabra. Porque incluso los peores entre la clase política pueden dar una imagen aceptable si utilizan los argumentos adecuados. ¿Por qué, entonces, no lo hace este gobierno que no es, ni mucho menos, el peor que podríamos tener?...

    Que los partidos políticos y muy especialmente el PP no tienen más estrategia opositora que aquel "Calumnia que algo queda"... es otro hecho, a mi personal modo de ver, incuestionable. No hay ideas, no hay aportaciones, no hay apoyo en momento de conflicto, no hay solidaridad. Hay una espera tensa disfrazada de colaboración, pero en la que a una le es fácil imaginarse a los principales líderes de la oposición, frotándose las manos porque, pase lo que pase, se resuelva la situación como se resuelva, siempre habrá motivo de crítica, porque algo se podría haber hecho mejor. Con toda seguridad. Y desde este punto de vista ¿para qué iban a esforzarse en colaborar ni en tomar resoluciones conjuntas si van a sacar más tajada de la espera indolente?

    Respecto a las familias, no es el sentido común lo que prima sino el sentimiento, el miedo, la necesidad de ver a los suyos a salvo. No puedo criticarlos porque, hayan actuado inteligentemente o no, yo en su lugar es muy posible que hubiera hecho lo mismo y, en todo caso, para eso está el gobierno, para hacer prevalecer el bien común.

    Entre los medios de comunicación hay de todo, como en botica, los honestos y los que, como el PP solo buscan sacar tajada con el pretexto del derecho a la información cuando de todos es sabido que, en un proceso de negociación, no todo puede salir a la luz en el momento porque ello podría redundar en prejuicio de lo negociado. Sobre todo cuando se trata con cierto tipo de gentes sin escrúpulos.

    Y en los ciudadanos prevalecerá el sentimiento de que la culpa es de otro: del gobierno, de la oposición, del armador o de Dios. Porque en esta sociedad en que vivimos uno de los valores que se va perdiendo a pasos agigantados es el sentido de asunción de la propia responsabilidad. Para evitar ser responsables de algo siempre tenemos que buscar un culpable, alguien que cargue con la culpa. Es más fácil para la conciencia...

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  4. Gracias por vuestras opiniones que enriquecen la reflexión. Acabo de publicar la segunda parte después de esperar las "ultimas noticias" hasta hoy. La verdad, en poco he variado la visión que tenía el día 22 de noviembre cuando escribí la 1ª parte. Decepcionante las explicaciones del Gobierno, lamentable el partidismo político de la oposición (en particular el PP con su oportunismo a cualquier precio para España) y patético el diario que hoy ha lanzado sin soporte la noticia sobre un tal "timo a la CNI".
    totalmente de acuerdo contigo, Fernando, en relación con los piratas. Les hemos dado un protagonismo incorrecto en una sociedad civilizada democrática, alentando que sirvan como ejemplo a seguir para el dinero fácil. Tú como yo sabemos la relevancia de las TICs en los procesos de negociación. Y este asunto y toda la crisis Alakrana ha sido una negociación más, mejor o peor resuelta, que ha llevado a cabo la diplomacia de un estado soberano llamado España.

    No quiero dejar de decir, que hay que comprender el estado emocional de las familias, pero también es justo exigir que en tal estado de alteración, alguien en ese entorno les aconsejara a no expresar de modo subjetivo aquello que probablemente tiene elementos que desconozcan.

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